Me encanta este tejo, todo fuerza, con una prestancia que impresiona. Da gusto verlo. El lugar en el que está tiene cierto encanto, la iglesia, la antigua casa rectoral -muy deteriorada- y la casona de los García Vega (Vega, Aller) completan en cuadro, aunque la proximidad de la carretera hace que el ruido altere la paz que de él emana.
De la que se va hacia Santibanes de la Fonte, el tejo queda a la izquierda de la carretera, ya se hizo notar; a la vuelta era obligado parar para ver, sentir y dejarse llevar un poco bajo esa copa enorme y acogedora con sus ramas casi tocando el suelo.
Las fotos no hacen justicia de lo que allí se puede percibir aunque espero sugieran lo bonito del lugar. El aspecto del ejemplar era mucho mejor que en la última visita y eso siempre agrada. Acababan de segar el prado y el olor a hierba recién cortada ponía el broche a la visita.