Tejo de Bustantigo, ¿monumento natural?

El tejo de Bustantigo, en el concejo de Allande, ha sido el beneficiario de unas obras de mejora del entorno.

El Ayuntamiento ha decidido seguir protegiendo al árbol y parece que va a solicitar la declaración de Monumento Natural, según se recoge hoy en el diario El Comercio, en una crónica firmada por Belén G. Prieto, en la que se dice:

Además, para favorecer la filtración del agua hacia las raíces, se aplicó una malla anti-hierbas al suelo de la plaza, sobre la que se extendió una capa de grava que hace de pavimento drenante. La actuación incluyó un tratamiento fitosanitario del tejo.

Es evidente que a la vista de los tejos que tienen esa calificación, ser monumento natural no supone gran cosa para el ejemplar. Mientras llega la protección pueden implementar la figura de amparo de interés local con la puesta en marcha de una ordenanza que los proteja; es una buena manera de defenderlos hasta que lleguen figuras «más potentes». La ordenanza, creada por Bernabé y José Moya es fácilmente aplicable y está a disposición de los Ayuntamientos que quieran usarla.

Esperemos que todos estos trabajos sirvan para que el tejo pueda seguir viviendo en un entorno privilegiado como es el de la localidad de Bustantigo, en la ladera del Picoutel, en el valle del río del Ouro.

Tejo de Cuadroveña

Es muy agradable añadir un nuevo tejo al censo de tejos de iglesia y conceyu; lo habitual es que sean ejemplares jóvenes, pero no importa. Este es el caso del tejo de Cuadroveña, en el precioso concejo de Parres.

Cuadroveña es una entidad singular del concejo de Parres con la categoría de lugar, situado a casi dos kilómetros de la capital del concejo, Les Arriondes y a una altitud de 161 metros sobre el nivel del mar; según consta en el nomenclátor de sadei los habitantes en 2017 eran 113 que viven en 37 de las 41 viviendas. La orientación no puede ser mejor en un lugar como Asturias en el que el sol no suele abundar, protegido por la ladera de la Peña Villar; aquí estuvo la capital del municipio y la capilla de Nuestra señora de las Nieves (festividad el día 5 de agosto); esta capilla de estilo popular fue reconstruida en 1922 por el indiano José Blanco.

Madoz, en su diccionario nos cuenta algunas singularidades de la localidad y hace referencia al nombre que lo relaciona con un peñasco de cuatro puntas, aunque no está nada claro el origen, como se puede ver la publicación de La Nueva España sobre toponimia asturiana.

La capilla está al lado de la carretera que lleva a Les Arriondes, y en frente crece un tejo femenino. La verdad es que el lugar en el que está no es el mejor porque está pegado a la carretera y bastantes de sus ramas están podadas por algún que otro vehículo que pasa por allí (se puede observar en la foto). Su perímetro es de 81 centímetros y el color de la hoja era de un verde intenso; tenía bastantes arilas y alguna que otra agalla. No llega a 5 metros de altura. Su tronco recto estaba siendo visitado por una familia de caracoles como se puede ver en la foto de la izquierda. A ver si tiene suerte y puede disfrutar de una larga vida.

Tejo de Brañes

El concejo de Oviedo, tiene varios tejos de iglesia y hace un tiempo uno de ellos, el de Brañes, pasó a mejor vida.

El otro día, con motivo de la celebración del día del libro en Oviedo, cien escolares de cuatro centros del concejo participaron en un encuentro en el Campo de San Francisco organizado por el Centro del Profesorado y Recursos de Oviedo (CPR) y entre las actividades estaba la plantación de un árbol. Sobre árboles y libros, así se llamaba el evento.

No había tejo como eje vertebrador pero si terminé hablando de tejos con un funcionario de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Oviedo , Miguel Ángel Gilsanz (gracias Miguel) que me comentó que habían plantado uno en sustitución del que se había muerto en Brañes.

Tocaba visita para ver como estaba y la verdad es que da gusto llegar a un entorno tan cuidado como es el de la iglesia de Brañes. Esta entidad singular, con la categoría de lugar, tiene 78 habitantes en 2017 según el nomenclátor de sadei y se encuentra a unos 8 kilómetros de la capital del concejo; muy cerca está San Cucao con su enorme calera que emite ruidos y humos contaminando un paisaje hermoso.

El lugar, a pesar de la calera, es muy cómodo para dar un paseo y acercarnos hasta el río Nora, con su aspecto sucio de siempre pero que podemos obviar y quedarnos solo con el ruido del agua y disfrutar del camino.

Oviedo vuelve a tener seis tejos en el censo de tejos de iglesia y conceyu.