Ojeando los periódicos digitales de la región me encuentro en lne , en su sección de Asturias, un titular que dice «Alarma en Abamia«, ni que decir tiene que pincho en el enlace para leer la noticia esperando algún desastre nuevo relacionado con los tejos, pero no, me encuentro con una magnífica crónica de Juan F. CASERO LAMBÁS en la que relata el sin fin de despropósitos cometidos con el edificio objeto de un proceso de rehabilitación que no contentos con cargarse a los tejos con el consentimiento de las consejerías de Cultura y Medio Ambiente, parece que la rehabilitación del edificio deja mucho que desear. Si he de ser sincera no me sorprende gran cosa, en una región que solo vive de y para las subvenciones, en la que por no hacer nada nunca pasa nada y cuando se hace -como en el caso de Abamia- tampoco porque siempre hay un funcionario que habla de raicillas como si las personas que denuncian públicamente los hechos careciesen de los conocimientos necesarios para valorar los mismos.
En la última reunión de los Amigos del Tejo celebrada en Abamia había una inscripción en la pared alusiva al color de la pintura de la iglesia y el cartel de la Consejería de Cultura tenía algunos añadidos populares, que es una práctica reprobable, por mucho que sirvan de desahogo ante la indiferencia de la administración a las denuncias realizadas en relación a las mismas.
Cartel de las obras: