Nuestro amigo José Manuel nos avisa de la delicada situación en la que se encuentra el Tejo de Caniencia. Este pie se encuentra en el municipio madrileño del mismo nombre y su estado es deplorable. Sabemos que poco podemos hacer desde estos lugares, salvo pedir a las autoridades competentes en la materia que hagan lo posible para cuidarlo e intentar salvarlo.
Por lo que nos comenta en su correo el número de visitas es elevado y eso no favorece su desarrollo, la compactación del suelo debido al número de personas que lo abrazan complica mucho su existencia.
Desde muchos lugares se enfatiza en el daño que supone para un árbol el que lo abracen y así El Bosque Habitado puso en marcha una campaña que denominó «Amores que matan» cuyo objetivo es proteger los árboles de los abrazos. A los ejemplares centenarios les hace mucho daño.
Desde aquí pedimos al Ayuntamiento de Canencia que apruebe una ordenanza municipal de protección del arbolado municipal y que incluya a este centenario.
Dejamos una foto que nos envió José Manuel, al que damos las gracias por avisarnos.