José Luis Velasco, hace 15 años trajo de los montes cercanos a Pelúgano (localidad en la que vive), tres ejemplares de tejo que plantó en un terreno cercano a la iglesia, uno de ellos no soportó el trasplante así que solo podemos observar dos preciosidades que están creciendo bajo su atenta mirada.
Pelúgano (Pelluno) es un lugar de la parroquia de Santa María la Real que tiene una orientación sur que la hace ideal para vivir, rodeado de Peña Mea, La Pandiella y Peña el Traveseru que le cortan los vientos fríos del norte; está a unos 5 kilómetros de Cabañaquinta, que es la capital del concejo de Aller. Tiene dos zonas diferenciadas, Barrio Cima y Barrio Baxo; en el primero se encuentra la iglesia de Santa María la Real (s. XVII) y en la parte posterior de la misma están los tejos que plantó Pepe y que cuida con esmero; hablando con él nos comentó lo triste que se había sentido cuando uno de los tejos no resistió el trasplante y ahora está a la espera de que el alcalde le dé uno. Nosotros le regalamos un folleto editado por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente donde se explica como cuidar los tejos. Agradecer desde aquí la labor callada de estas personas, como Pepe, que cuidan nuestros árboles y -en especial- los tejos.
En el diccionario Geográfico de Asturias se indica la existencia de un tixu al lado de la capilla de San Pedro en Barrio Baxo, «bajo el que se reunían los vecinos en sestaferia, multándose a quien no asistiera» pero no hay lo que hubo fue un pláganu, como nos comentó un vecino de la zona.
Lo que si es curioso es la utilización de los tejos como mojones para deslindar terrenos como se indica en el siguiente texto: