De visita por el concejo de Ponga, donde bosque y silencio conviven en armonía, con lugares de enorme belleza como el área recreativa de Las Mestas, al lado de la Casa de Baños del mismo nombre (en una de las márgenes del río Ponga) y cerca de Cazu; a la vuelta pasamos por Abamia y fuimos a ver la capilla de Sobrecueva (declarada BIC el 6 de marzo de 1992) donde nos encontramos con una sorpresa y es un tejo joven plantado en ¿2014? por Paco Pantín.
Tenemos que agradecer a Ana que nos haya acompañado a ver la capilla donde vimos las preciosas pinturas que la adornan; es una pena que tenga bastante humedad en las paredes, pero suponemos que los responsables estarán pendientes de su arreglo. La capilla, del siglo XVIII, está bajo la advocación de Santa Eugenia (festividad 3 de febrero) y es de planta rectangular, con tejado de cuatro aguas y en interior posee una bóveda de aristas con nervios bien visibles; en el exterior hay un pórtico con tejado de tres aguas, de formato rectangular con un muro bajo en dos de sus lados y cerrado en la ladera norte. Las vistas a Corao son incomparables y mas en un día despejado. Tiene una espadaña que aloja una campana. Todo muy sobrio.
El protagonista de esta entrada es el tejo, pero en este caso, es tan joven que poco podemos decir de él, salvo que va creciendo gracias a los cuidados de Emilio Diego (uno de los dos habitantes de esta casería de la parroquia de Abamia, según datos de sadei) que le salvó de los corzos tan abundantes en la zona y que vigila para que siga creciendo.
Como siempre, damos las gracias a los que lo plantaron y a los que le cuidan y esperemos que siga creciendo bien.
amigos del texu 