leyendas

En la sierra de Albarracín, este árbol da nombre a la zona donde se puede encontrar “LAS TEJEDAS” a 1.700 m., de altitud, y al rio Tajo, que los romanos llamaban Tagos. Hace siglos, cuenta la leyenda, los albeitares (veterinarios, practicantes), hechiceros y curanderos atribuían a este árbol poderes especiales, como la prevención de accidentes; para conseguirlo durante todo el año, había que seguir una serie de pasos: La noche de San Juan, entre el 23 y 24 de junio, las gentes, con distintos símbolos religiosos (crucifijos, medallas, escapularios, imágenes, etc.), se colocaban al resguardo del Tejo y comenzaban las oraciones, guiadas por estos personajes que lo aconsejaban. Acudían personas de toda la sierra y de toda condición, y todos pedían protección contra distintos accidentes (laborales, sobrenaturales derivados de las brujas, etc.). Esto sucedía a las 12 de la noche entre el 23 y 24 de junio, cuando, según la leyenda, el Tejo a la luz de la luna florecía y granaba al mismo tiempo, ofreciendo a los que en él se refugiaban el seguro preventivo de accidentes para todo el año, pero no de enfermedad.

Un comentario sobre “leyendas

Deja un comentario